En un contexto de creciente vigilancia digital en China, Ming, un cristiano fiel, se enfrenta a desafíos cada vez mayores para compartir el Evangelio. Con el aumento de la persecución, el seguimiento constante y la restricción de su libertad religiosa, Ming se encuentra en la encrucijada entre su fe y las amenazas del régimen.
A pesar de las dificultades y el temor constante a ser detenido, Ming sigue adelante con su misión, resistiendo la presión y contando con el apoyo de organizaciones como Puertas Abiertas que le brindan aliento espiritual y respaldo práctico en su valiente búsqueda de propagar la palabra de Dios.
GUIÓN:
Ming – Cristiano en China: “Me siento observado”.
EL AUMENTO DE LA VIGILANCIA DIGITAL EN CHINA ESTÁ DIFICULTANDO QUE MING SIGA A JESÚS.
Ming: “Sé que Dios me llamó a compartir el Evangelio distribuyendo Biblias. Es un gran riesgo. Pueden arrestarme, interrogarme y hasta encarcelarme”.
EL TEMOR DE MING SE HIZO REALIDAD. PERO DE ALGUNA FORMA EVITÓ IR A LA CÁRCEL.
Ming: “Sabía que sería más difícil eludir a la policía y tendría que vivir con más cautela. Ya no me permiten ir a la iglesia, ni tener una Biblia. A veces me siento aislado y solo. La policía registra mi casa. La gente es motivada a denunciar actividades cristianas sospechosas”.
LOS SOCIOS DE PUERTAS ABIERTAS VISITAN A MING PARA ANIMARLE EN SU FE Y DARLE APOYO ESPIRITUAL, PRÁCTICO Y FINANCIERO.
Ming: “Sé que estoy con un hermano que se preocupa y alimenta mi relación con el Señor”.
A DIARIO, MING SE ARRIESGA A SER DETENIDO Y ENCARCELADO POR COMPARTIR EL EVANGELIO.
LA PERSECUCIÓN, EL SEGUIMIENTO Y LA VIGILANCIA DIGITAL AUMENTAN EN CHINA Y EN MUCHOS OTROS PAÍSES.
Sus oraciones y apoyo pueden ayudar a creyentes como Ming a seguir sirviendo a Dios.
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