“El Islam y el régimen de Irán han destruido la identidad de la mujer” dice Simin, una cristiana en Medio Oriente que participó en un entrenamiento de la organización Puertas Abiertas sobre discipulado. Hoy, además de ayudar otras mujeres a superar el dolor de la persecución, también las prepara para servir a Dios.
A través de mujeres valientes como Simin, el evangelio se mantiene vivo. Ellas continúan la obra con gran amor por Jesús y su iglesia, y animan a otras mujeres a hacer lo mismo.
Fuente: Puertas Abiertas
GUIÓN: